sábado, 19 de julio de 2014

La novela riojana de Mario Paoletti


En el hueco del día de Mario Paoletti
Título: En el hueco del día
Género: novela
Autor: Mario Paoletti
Editorial: Lampalagua Ediciones


Para esta novela, Mario Paoletti se nutre de la materia narrativa brindada por La Rioja, provincia en la vivió durante veinte años, los que fueron –según su propia confesión– los más importantes de su vida.

Asunto
Bajo el pretexto de pedir la mano de su novia, el joven conscripto Martín Zalazar realiza un viaje desde la capital de una provincia argentina hacia el pequeño pueblo de Los Baños, cuyo principal atractivo radica en las aguas termales. Allí se relaciona con singulares personajes que desovillan sus historias contextualizadas en La Rioja de los años sesenta.

Estructura
La novela se estructura en un relato principal, dos anexos y una guía visual, titulada: “Personajes y localizaciones”.
El relato principal atañe al viaje de Martín a Los Baños, y abarca dos días completos, los que –no casualmente– corresponden a jueves y viernes de Semana Santa, época en que los pobladores de las cercanías, realizan la peregrinación al paraje conocido como “Señor de la Peña”.
Los anexos están destinados, uno, a contar las vicisitudes de la vida de Martín en La Ciudad (nombre con el que se identifica en la novela a la capital riojana) y el otro, a narrar la historia de Inés Rovira, una estudiante cordobesa a quien el protagonista conoce en su viaje. Este segundo anexo –que transcurre en Córdoba y que según el autor es técnicamente ajeno a la novela– da algunas claves de la atmósfera política del país en años previos al siniestro golpe cívico-militar del setenta y seis.
En cuanto a la guía visual, se trata de una original modalidad que distingue a algunas de las obras de Paoletti a partir de Hotel Fénix (2008) y que consiste en ilustrar la ficción con supuestas fotografías de los personajes y/o espacios del relato. (En el caso de su poemario Retratos y autorretratos, este recurso sirve para identificar a las personas reales que inspiran los poemas).


En una prosa cautivante y ágil, no exenta de humor y salpicada de jugosos diálogos, En el hueco del día refleja las características de la gente de los pueblos casi deshabitados del interior provincial, con sus ritos, modos y costumbres. Espacios reales –como el Señor de la Peña o Córdoba– se combinan con la toponimia ficticia que elige el autor para nombrar indirectamente a lugares concretos, como Las Termas de Santa Teresita, Aimogasta o la ciudad capital, de donde es oriundo el protagonista, quien gracias al oficio de imprentero de su padre, tiene la oportunidad de frecuentar a personajes verídicos (especialmente escritores, artistas plásticos y políticos) que habitaron La Rioja de aquel tiempo. 

Marcela Mercado Luna

jueves, 10 de julio de 2014

Cuentos indefensos de Ricardo Mercado Luna

Título: Cuentos indefensos
Autor: Ricardo Mercado Luna“
Editorial: Lampalagua Ediciones

Con lenguaje preciso y a la vez poético, Ricardo Mercado Luna aborda desde la ficción parte de las cuestiones que se presentan como recurrentes en su obra.
Los escenarios elegidos son La Rioja  en sus versiones urbana y rural– y algunas de las cárceles y situaciones de encierro por las que pasó el autor en la década del setenta.
Quince cuentos, la mayoría inéditos, integran este libro póstumo, que el propio Mercado Luna se encargó de titular.
Ellos son: “De cuentos y de anhelos”, “La lampalagua“, “Aquel lejano saco beige“, “¿Supiste lo de Juan Carlos?“ (en torno al asesinato del abogado Juan Carlos Degui, con quien el autor compartió prisión en tiempos de la dictadura de Videla) , “El arreo“,  “Domiciliaria (Mirando los techos de las casas vecinas) “, “Rodán era un perro“, “Seriedad“, “Peluquería de doble tarifa“, “ Medicus”, “¡Pobres perros!“, “Hay barro y espinas en el fondo“, “Perros salvajes“, “Filemón Gómez, ¿existe?” y “La soledad de Francisco”.

La profesora Ana Lía Martín de Fuenzalida, en su pormenorizado análisis del contenido de estos relatos, encuentra que más allá de la justificación dada por el autor a su hija en oportunidad de entregarle estos cuentos, la indefensión es una constante en esta obra y “radica en la esencia de los cuentos, en su temática y en sus personajes. Indefenso está el escribiente que anhela crear un cuento; indefensa la lampalagua ante el ataque humano, e indefenso el humano ante devastadoras experiencias, indefenso un perro ante la insensibilidad del amo, e indefenso el amo ante la ignorante incomprensión de quien debería comprenderlo;  indefensos los pacientes, los ancianos, los contribuyentes ante una sociedad deshumanizada; indefensas las pretendidas bestias del arreo, indefenso Juan Carlos, indefenso Ricardo sumido en la noche oscura…”

Temas como la soledad, el tiempo, la prisión, los atropellos,  la vida de la gente sencilla de los pueblos riojanos, la vejez  y la burocracia, entre otros, buscan manifestarse a través de diversos registros narrativos, que van desde la gravedad absoluta a la ironía o el humor,  y logran plasmar diversos estados emocionales: culpa, fobia, indignación, angustia, ternura, dolor...  o la simple contemplación de espacios y de personajes inolvidables.


lunes, 15 de julio de 2013

El “Nunca Más” riojano. Ayer, luego y hoy.

Acerca del “Informe final y documentos elaborados” y los “Testimonios recibidos”, texto popularmente conocido como el "Nunca Más riojano"

¿Qué es este "Nunca Más"?
Desconozco cuántas provincias llevaron adelante una labor tan exhaustiva, en sintonía con la que a nivel nacional realizara la CoNaDeP creada por el presidente Alfonsín. Lo cierto es que en La Rioja,
-aunque suene paradójico-, el otrora gobernador Carlos Saúl Menem (el mismo que años más tarde, siendo presidente de la República, indultaría a los genocidas condenados en los memorables Juicios a las Juntas) ordenó mediante el Decreto N° 624 del 12/3/84 la creación de la Comisión Provincial de Derechos Humanos con el objeto de que receptara las denuncias de toda persona que como testigo y/o damnificada, quisiera exponer sobre su caso o los de sus familiares, víctimas del terrorismo de estado. Esto dio como resultado dos textos denominados: “Informe final y documentos elaborados” y “Testimonios recibidos” respectivamente, ambos con autoría de la Comisión Provincial de Derechos Humanos. Se trataba de muchísimas páginas tipeadas a máquina que se encuadernaron en tres tomos que fueron entregados al gobernador con la recomendación de ser publicados, lo que no se llevó a cabo por parte de Menem.

Los tres tomos encuadernados del informe original donados por
Jorge Mercado Luna a la Biblioteca Popular M. Moreno de La Rioja

¿Quiénes integraron la Comisión Provincial de Derechos Humanos?
Mediante el decreto N°1321 del 12/5/84, se designó a los integrantes: Prof. Blanca Graciela Alem, presbítero Gervasio Mecca y doctores Daniel César Herrera, Jorge Raúl Mercado Luna, y Domingo Carlos Tulián. Se sumaron los diputados Nicolás Zenón Bazán, Omar José Rodríguez, Carlos Omar Menem, Miguel Ángel Morales y Julián César Juárez. Actuaron como secretarios los ciudadanos Alfredo Olivera y Cipriano Navazo.

¿Cuál es el contenido de este texto?
Ricardo Mercado Luna en su libro Los rostros de la ciudad golpeada (Canguro, LA Rioja, 1997) describe la obra con estas palabras:
«El material reunido, como resultado de estos instrumentos legales, consta de tres partes: La primera, denominada “analítica”, fue elaborada a partir de las denuncias recibidas; la segunda incluye “un apéndice estadístico de los cesanteados, presos, desaparecidos, muertos y otros documentos”; y la tercera está constituida por los testimonios receptados que son verdaderamente desgarrantes. Tres gruesos volúmenes tipeados a máquina guardan esta valiosa información que sería de desear, viesen algún día la luz de la publicación.»
Esa “luz de la publicación” que pedía Mercado Luna a más de doce años de elaborado el informe, se hizo realidad a medias, varios años después en dos oportunidades.

Edición de la Legislatura
del año 2006.  Casi completa,
pero difícil de leerse.
Primera publicación masiva:
 En 2006, animada por el impulso que el gobierno del Presidente Néstor Kirchner diera a la apertura de las causas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura argentina, la Legislatura de La Rioja publicó en una tirada limitada, los faccísmiles de aquel informe de 1984 y de toda la documentación incluida por la Comisión Provincial, aunque omitió la valiosa nota al entonces gobernador Menem, mediante la cual los redactores hacían entrega del trabajo encomendado y explicaban su contenido. En esa nota, la comisión provincial agregaba pedidos concretos a modo de sugerencias al mandatario. La buena intención de la Legislatura de haberla impreso aunque fuera en una cantidad limitada de ejemplares, no contribuyó en mucho a su divulgación puesto que, al no ser otra cosa que la imagen achicada de cada uno de los folios originales del informe, resulta de muy difícil lectura y en algunos tramos, quizá correspondientes a fotocopias de documentos, se hace francamente ilegible.

Segunda publicación masiva (parcial)
Edición parcial sin testimonios
distribuida en el año 2010

En el año 2010 se edita una parte: la primera, acaso la más significativa, de aquel informe. Si bien se trata de una edición más cuidada y trascripta debidamente, no pasa de ser apenas una muestra del original. Se llevó a cabo con el sello del  gobierno de La Rioja. El problema de esta edición está en el título que puede confundir al lector: “Nunca más riojano. Informe de la Comisión provincial de Derechos humanos”, lo que induce a pensar que se trata del informe completo cuando en realidad no contiene ni la cuarta parte del voluminoso trabajo original, pues no se incluyeron los tomos correspondientes a “Testimonios recibidos”, El libro tiene un prólogo del actual gobernador Luis Beder Herrera en el que sostiene entre otras cosas que: “Todos los riojanos debemos leer detenidamente este valioso documento, que es clave para entender que no tienen cabida en nuestra sociedad los que buscan imponer la paz de los cementerios.” Y también: “Esta nueva edición del Nunca Más Riojano renueva el compromiso que asumimos (…) de fortalecer y profundizar los derechos humanos”. Pero en ningún lugar de este libro se informa que se trata de una versión incompleta.
La “Advertencia” que sigue al prólogo del gobernador es ya la propia introducción redactada por la Comisión Provincial en 1984, en la que sus autores reconocen que en el informe: “hemos transcripto parte de los testimonios que fueron vividos por sus autores al solo objeto de ejemplificar las ideas desarrolladas…”. Es decir que la edición de 2010 es la selección de una selección.
Distribución de la edición acotada (2010).
Si bien en la edición realizada por el gobierno de La Rioja, no se consigna la cantidad de ejemplares impresos, es de estimar que fueron varios cientos, los que se distribuyeron gratuitamente a través de la Secretaría de Cultura y el área de Derechos Humanos de la provincia. 
La Presidenta recibe del gobernador un ejemplar acotado,
en el que NO figura el testimonio de Olivera.
Cabe recordar que en año del Bicentenario de la patria, en todo el país se tomaron temas específicos para descentralizar su tratamiento y dar participación a todas las provincias en los distintos foros de discusión.
A La Rioja, le correspondió “Los Derechos Humanos en el Bicentenario” y se eligió la semana en que se conmemora el asesinato de Monseñor Angelelli para montar una carpa en la plaza y llevar adelante muchísimas actividades de divulgación de derechos, con la presencia de altos funcionarios nacionales, entre los que se contaron la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández junto a su marido el ex presidente Néstor Kirchner, el por entonces Secretario de DDHH de la Nación, Eduardo Luis Duhalde,  las organizaciones de  Abuelas y Madres y de Plaza de Mayo (ambas líneas), y muchísimos ministros y legisladores nacionales y de provincias vecinas, además de artistas, militantes y público en general. 

Algunas personalidades que participaron en los actos de temática de DDHH en La Rioja y accedieron al Nunca Más 2010, que es la versión acotada del original.
 Todos ellos recibieron un ejemplar del extracto del Nunca Más riojano, el que fue repartido además en escuelas y bibliotecas de la provincia.

El "Nunca Más riojano" hoy. 
El Gral.Milani y el desconcierto de algunos.
En los últimos días, a raíz del impulso mediático que cobró la designación del general César Milani como jefe del Ejército, la Biblioteca Popular Mariano Moreno ha recibido varias consultas acerca del contenido del informe de la Comisión de DDHH, pues en el libro al que la mayoría del público tiene acceso no se encuentra el capítulo en el que Milani es mencionado. Esto se debe a que los únicos testimonios incluidos en el extracto son los correspondientes a los desaparecidos.
Tampoco figura Milani (y esto sin duda debido a un error involuntario por parte de los secretarios que actuaron en 1984) en ninguna de las listas de las personas mencionadas por los denunciantes, que aparecen transcritas en las tres versiones del informe. 
Testimonio de Olivera
La alusión a un tal “teniente Milani” (así, sin nombre de pila), se encuentra en el testimonio N° 21 de Ramón Alfredo Olivera, en los siguientes párrafos:
“Al quitarme la venda, me encuentro frente a una pared revestida de salpicret de color rojizo que reconozco inmediatamente como las paredes del I.R.S. tal como aún se encuentran, detrás de mí, parado a mis espaldas está uno de ellos. Pregunto si me permiten leer, me dicen que no, que yo debo saber lo que ellos pusieron que tengo que firmar. Al día siguiente por la tarde iría a declarar ante el juez Federal. Me transportan en un auto de la policía provincial, a mi lado iría el teniente Milani, al que reconozco porque [es] el que realizó el allanamiento y llevara detenido a mi padre. Soy alejado momentáneamente  en los calabozos del Juzgado Federal y luego sería conducido a la sala a declarar. En los pasillos me sale al encuentro el juez Federal Roberto Catalán que luego de saludarme, me indica la sala donde voy a declarar, entro a la sala y conmigo lo hace el teniente Milani, el que no se retiraría en ningún momento de la sala. Nos recibe el secretario del Juzgado Armatti, me invita a sentarme y al lado mío lo hace el teniente el que inmediatamente comienza a increparme acusándome pertenecer al E.R.P. El trámite de declaración es el siguiente: el secretario Armatti (el que me toma la declaración en el Juzgado y no el juez Federal) va leyendo lo que dice que yo declaré anteriormente, ante todo, lo que hago es  mostrarle, levantándome la botamanga del pantalón, las huellas del intenso castigo que había recibido y le digo que escriba que  fui torturado, contestándome que no lo haría porque cuando vuelva a la cárcel sería peor y en ese momento no me prestó atención lo que yo podía decir.”
“Comenzó a escribir mientras conversa con el Teniente preguntándole de su ascendencia, por este motivo es que sé su apellido, que luego traté de retenerlo, en seguida me lee un párrafo de la declaración que realizaran los militares, me pregunta [el secretario Armatti] qué tengo que decir yo de eso pero escribe lo que quiere evidentemente (…). El teniente Milani permanece a mi lado y en los momentos en que Armatti escribe, él podía acusarme de alguna cosa, recuerdo algo así como  “nosotros a vos te cortamos la carrera justo”, se refería supongo a la carrera de guerrillero, pero no recuerdo otras acusaciones pero sí el gran odio con que hablaba. La declaración termina cuando entra el juez Catalán  para decirme que desde ese momento iba a quedar incomunicado, que iba a ponerme en contacto con mis familiares. Inmediatamente entran mis padres a la sala donde declaré, Milani todavía me estaba hostilizándome (sic) con sus acusaciones, se retiraría luego…”

El testimonio de Olivera es más largo. Puede ser consultado en la Biblioteca Mariano Moreno de La Rioja, donde se encuentran las copias del original del informe entregado al gobernador Menem y donadas por el Dr. Jorge Mercado Luna, uno de los miembros de la Comisión, a esa casa de los libros.

Opinión personal
Es posible que este dato de la presencia de Milani en procedimientos durante la represión haya pasado desapercibido por las siguientes razones:
1) Su nombre fue involuntariamente omitido de las listas orientativas que consignan los nombres mencionados y remiten a la página en la que ese nombre figura en contexto.
2) El ejemplar más difundido no contiene los testimonios y por tanto, no se encuentra allí el único en el que el apellido Milani aparece.
Es de esperar que este nuevo dato de la actuación de Milani (en caso de verificarse que se trate de la misma persona) merezca la consideración del ejecutivo nacional, que hasta el momento llevó adelante una impecable política de respuesta a la lucha inclaudicable de muchísimos organismos, asociaciones y ciudadanos y ciudadanas independientes por Memoria, Verdad y Justicia.
Marcela Mercado Luna
(15/07/2013)


sábado, 4 de diciembre de 2010

ANTOLOGÍA PERSONAL DE MARIO PAOLETTI


La Serie Antologías se abre con una selección de Mario Paoletti, quien a pedido de la biblioteca Mariano Moreno escogió para este volumen una parte de su vasta obra, la que abarca poesía, cuento, novela, ensayo, crítica literaria y periodismo.
Nacido en Buenos Aires en 1940, Mario –a quien sus amigos siempre llamaron Cacho– siendo muy joven se radicó en La Rioja para sumarse al sueño de su hermano Alipio de refundar el diario “El Independiente” iniciando con ello una etapa memorable en la historia del periodismo riojano y argentino, especialmente a partir de 1971, cuando la empresa editora se transforma en cooperativa (Copegraf).
Como es ya sabido, en 1976 Paoletti fue encarcelado por la dictadura y más tarde expulsado del país, situación que marca un antes y un después en su vida: a partir de allí deberá rearmarse sobre el saldo dejado por lo que él llamó el diluvio, y tomar rumbos acaso impensados. Pero la etapa riojana ya ha dejado huellas que se harán visibles en su producción: diecinueve años de vida en esta ciudad le permitieron conocer a fondo nuestros modos y nuestra idiosincrasia: en La Rioja cosechó amigos, formó una familia y despuntó su vocación literaria que con el tiempo –tal como sucedió con otros grandes escritores– terminará imponiéndose a la de periodista. De ahí que la literatura local lo haya incorporado a la nómina de escritores riojanos, y que su obra figure en varias antologías y reseñas aparecidas en nuestra provincia, constituyendo el típico y paradojal caso de un autor muy nombrado cuyos sus libros sin embargo no se consiguen fácilmente, cosa que sucede porque, en su mayoría, estos se publicaron en España, donde Mario reside actualmente.
El presente volumen por tanto es una respuesta concreta, legible y efectiva a la demanda de muchos lectores que lo buscan. Ellos encontrarán aquí a un Paoletti personalísimo –poeta profundo, narrador atrapante y ensayista exquisito–, y podrán juzgar por sí mismos el merecimiento de los numerosos premios obtenidos y del prestigio alcanzado por este escritor, a quien tenemos el orgullo de incorporar a las ediciones de la Biblioteca Mariano Moreno.

Marcela Mercado Luna

domingo, 21 de noviembre de 2010

Un silencio de corchea de Daniel Moyano

Título: Un silencio de corchea
Autor: Daniel Moyano
Editorial: Biblioteca Mariano Moreno - Colección La Ciudad de los Naranjos - Tomo 17
La Rioja, Argentina, 2010

Volumen de cuentos que tienen como escenario algunos pueblos de Córdoba y muchos de La Rioja, incluida su ciudad capital, la que es retratada como una aldea más, no muy diferente a las de las zonas cordilleranas aludidas por el autor desde la nota de portada.


El manuscrito de Un silencio de corchea estaba listo y revisado en 1991, pero la edición fue póstuma: con el sello de KRK Ediciones, vio la luz en Oviedo en 1998, seis años después del fallecimiento de su autor. Es ésta por tanto la primera vez que la obra se publica en la Argentina.

sábado, 28 de noviembre de 2009

El viaje de Héctor David Gatica


Presentación del libro El viaje de Héctor David Gatica


Gatica quiere viajar y no puede porque sus raíces están profundamente arraigadas en la tierra. Gatica es árbol con vocación de cielo y sus ramas más altas logran acariciar las nubes.
Esto que puede sonar a recurso estilístico de la presentadora es mucho más que eso. Y estoy en condiciones fundamentarlo sobradamente con citas textuales.
Él mismo se considera árbol. Así lo vislumbramos por ejemplo en el poema “El mensaje”: “toda raíz es luz en potencia que se desatará en lo alto. ¿Hasta dónde subirá mi voz para decir su nube?” se pregunta el poeta, para luego afirmar: “el ave que vi nacer esta tarde en mis nidos ésa seguirá habitando primaveras”.
En “Mi corazón” (p. 7) en un verso que nos remite a Miguel Hernández, (su poema Para la libertad), aquí Gatica también se rehace con imágenes del ámbito vegetal “Me hundo en mi corazón tormentoso/ para salir en el gajo/ El agua que no se hace barro/ no puede encender flores.” (Otra vez el árbol: gajo, flores, y su alimento: agua, barro). (Me remite al “soy como el árbol talado que retoña” de Hernández) En “Vibración o vida” leemos: “La siesta es un árbol chorreando sombra” para inmediatamente asistir a la expresión de un anhelo: “quisiera algún día ser aire y sombra a la siesta para aliviar la agonía de los que no saben amar el trote de una lagartija…” Él, árbol, quiere ser una sombra que alivie …
Por su parte, las urracas le inspiran este verso: “El trino de las urracas (…) se viene a posar en nuestros brazos abiertos como ramas”.
Por esto y por muchos indicios más es que afirmo que el protagonista del libro es un hombre-árbol, una voz poética que se piensa árbol.
Se piensa árbol pero nos habla de un viaje, ¿cómo se resuelve este conflicto?
Hay un viaje, sin duda: un viaje concreto, en ómni-bus, como bien lo indica el detalle de la ilustración de H Albarracín que se reproduce en la tapa.
Pero no nos engañemos porque este viaje que anuncia el libro es en realidad, tres viajes (y hasta me atrevería a decir que cuatro).
Primer viaje: Un desplazamiento en el espacio
Segundo viaje: Un viaje literario.
Tercer viaje: Un viaje interior.
Primer viaje: Lo del desplazamiento en el espacio sólo lo sabemos por el testimonio del propio Gatica, quien incluye un texto en prosa, autobiográfico, al que titula “Pequeña historia” (p.81). Allí da cuenta, entre otras cosas, de un viaje a “L R y Cuyo”, luego dice que fue “a Men- doza en búsqueda de un listado de lectura universal…” y más adelante, encontramos la refe- rencia a un trayecto en ómnibus “desde L R a Bs As”, durante el cual comienza a escribir “El viaje”, “no hace mucho” nos informa el autor. Allí –y a causa de “esa deplorable costumbre de choferes y azafatas de agredirnos con la televisión a todo volumen, corriendo las cortinas de las ventanillas, etc, etc. –”, en ese ómnibus, el poeta lamenta no poder contemplar el paisaje, y se consuela leyendo “Las flores del mal” de Baudelaire. “terminada la lectura –comenta– cerré el libro y me puse a escribir El viaje”. Ese es el viaje que se vivencia como desplazamiento en el espacio, pero salvo el poema “La sinfónica”, y alguna referencia en los epígrafes que merecerían un análisis aparte, el libro no refleja lugares distantes, porque el sujeto que aquí se expresa, apenas sale de su ciudad o de su lugar natal.
Segundo viaje: Este viaje es, digamos, literario –acaso en la adolescencia– y se realiza obviamente a través de los libros, casi sin moverse del pueblo “esa comarca donde gastaban su sombrero los hacheros”. La gente que lo rodea tiene aspiraciones cotidianas, como un deseo de lluvia sobre la tierra seca; y repite historias rutinarias: la hacienda flaca, las cabras matadas por el león, los zorros entrampados o el precio del cuero de la iguana.
A bordo de la lectura este viajero adquiere la capacidad de estar y no estar en ese entorno. El viaje en libro, le permite evadirse hacia la Rusia de Dostoievsky y Tolstoi, meterse en los ambientes misteriosos de Poe y también empaparse del
optimismo de Whitman y del pesimismo de Vallejo, entre otros muchos que aquí se nombran.
El tercer viaje es lo que llamo el viaje interior, hacia su propia raíz (raíz de hombre árbol). Y es aquí donde el poeta es el árbol que señalábamos al principio.
Ciertos aspectos de la realidad se procesan por dentro, recorren como la savia troncal los rincones más profundos del yo poético. Otros hechos se contemplan a cierta distancia, desde la copa, diría yo.
Desde las ramas más altas, el poeta se permite desdeñar, por ejemplo a los zorros, cargados de una connotación negativa que remite a la traición,
a la estafa: los zorros “asaltan a la noche con sus gritos y la estafan”, “me asustan los zorros y huyo de su hocico”. Y como justificando su lugar en lo alto, concluye: “en las estrellas siento como si me aliviara la tos”.
Desde esas mismas ramas superiores inhabilita a aquellos que no tienen sensibilidad para apreciar la armonía cósmica de la creación o su otra cara, que es el arte: en suma, a los que no están aptos para escuchar a las torcazas.
Desde la copa también el poeta apostrofa a una mujer impaciente por escuchar la sinfónica y la insta a escucharse a sí misma porque hay música en ella y en los elementos naturales:
“Actúan el crepúsculo y la brisa, falta una hora pero siéntese.” Y luego: “hay música en usted, escúchese señora, puede oírse porque esta tarde
usted se ha quedado en la tarde”.
El hombre árbol abraza con sus gajos el domingo: ese domingo que es “un obrero sentado, una niña lavándose la voz de la patrona”.
El hombre árbol se inclina y acaricia el dolor con sus ramas más bajas (bajas no por falta de vuelo poético sino por su cercanía con lo humano). Estas ramas bajas se entrelazan como enredaderas con la realidad más dolorosa,
ésa que no puede contemplarse desde lejos, esa que necesariamente nos lleva a involucrarnos: así lo sentimos en el poema “Para reírse”, frente al cual, paradójicamente, nos caben muchos sentimientos menos aquellos que provocan la risa. Allí se contempla a un pequeño lustrabotas, tan chiquito que apenas puede cargar su cajoncito, visión que le arranca al poeta la más irónica y lacerante estrofa del libro: “Qué pena esos niños que se la pasan jugando / a los cinco años/ habiendo tantos zapatos que lustrar a los cinco años / si da risa”
También desde las ramas el hombre árbol contempla la vida de un par de indigentes, que habitan sucesivamente otro árbol, real: un tala.
Son textos de gran fuerza dramática por estar escritos en diálogo directo, procedimiento que permite al poeta suprimir su voz y cedérsela a los personajes, con lo que los acerca al lector, que siente palpitar las desesperantes situaciones de estas vidas en Tala 1 y Tala 2 que de esos poemas estoy hablando.
La savia y la luz que nutren el tronco y los gajos del hombre árbol nombran los sentimientos, el río interior, las vivencias, los sucesos más íntimos en los que no están ausentes el amor, Dios, la vejez y fundamentalmente, la muerte.
Impacta la natural familiaridad con la que David trata a la muerte.
Lo vemos por ejemplo en ese poema casi despiadado y a la vez cargado de piedad que se titula “En el cementerio” (leer p. 43). Esta muerte real y concreta vislumbrada en las tumbas se multiplica y actualiza en distintas muertes a lo largo del poemario. La muerte es parte de un aprendizaje (p. 10, “debe ser tan triste no aprender a morir”).
La muerte es la metáfora del olvido (p. 24, poema “El olvido”); la muerte es la falta de amor (p. 25, poema “Búsqueda”: “si se ha olvidado amar entonces se ha muerto”; la muerte es parte del juego en el mundo de la infancia en “Si un niño te dijera”….
En las antípodas está la vida que se refleja en la fiesta de los árboles: araucarias, vides, eucaliptos, que son objeto de muchos versos; en el árbol genérico que el poeta exalta en “Canto total al árbol” (p. 60), un título acertadísimo porque este canto es oda, elegía y homenaje a la vez: se celebra al árbol poblado de vida y se agradece la ofrenda del árbol muerto que vuelve en objetos ligados a la vida humana, como un pupitre, una cuna o una puerta…
La vida está también en las aves: la torcaz, la perdiz, las urracas. La vida está en las flores, en la amistad, en el quehacer de la gente sencilla, en el amor.
Pero entre la vida y la muerte hay un umbral muy presente en esta obra: la despedida. Lo dice el poeta claramente, letra por letra al principio: “en un momento u otro voy a callar” (p. 8).
(Y aquí aparece ese cuarto viaje sugerido: el viaje definitivo como le llamaba Juan R Jiménez, aquel que todos emprenderemos alguna vez. Esa partida futura partida es presentida con serenidad, porque algo se deja: las obras y las prolongaciones que son los hijos… Pero este viaje es sólo sugerido, sabido).
Pero volvamos a las despedidas que están estrechamente ligadas a esta idea
En el breve poema “Esos días” diseña una despedida con dignidad: (leer). De despedida nos hablan los títulos “Cuando me vaya” (p. 27) y “Lo que va a quedar”; y el bellísimo poema “Las alforjas”, que seguramente alguien leerá esta noche, y que comienza preguntando “¿qué será esto de ir desocupando las alforjas para aliviar la partida?”
Tanto adiós junto inquieta a alguien que se siente amiga del que se anda despidiendo por más ficticia que sea la literatura. Se lo dije a David:
—Y vea, Marcela, es que a esta altura, por más que a uno le digan que tiene 10, 15 años más de vida, uno sabe que son muy pocos… —fue su respuesta— tranquilizadora–, debo reconocerlo. Estoy de acuerdo con pedir 10 ó 15 años, y después, renovar el pedido…
Un viaje que son tres viajes o cuatro. Un hombre que es también árbol, y un libro que refleja un mundo interior complejo. Gatica quiere viajar y no puede porque sus raíces lo aferran a la tierra, porque la tierra lo llama y le reclama ser su voz, y la voz de su gente. Y es que la tierra sabe que ella siempre le ha brindado a Gatica los nutrientes indispensables para los frutos de su árbol: nutrientes como el grito de Bordón en la ciudad y el fuego de la niña Pascualita en el campo …
Marcela Mercado Luna
18-09-09

jueves, 5 de noviembre de 2009

Félix Luna


Félix Luna
Nació en Buenos Aires en 1925 y falleció en la misma ciudad en 2009.
Historiador y autor de obras de gran trascendencia, como “Yrigoyen”, “Alvear”, “Ortiz”, “El 45”, “Perón y su tiempo”, “Soy Roca”, “Breve historia de los argentinos”, “Historia integral de la Argentina” (siete tomos) “Buenos Aires y el país”, “Fuerzas hegemónicas y partidos políticos”, “Encuentros”, entre otras.
Fundó y dirigió durante varias décadas la revista “Todo es Historia”.
Además de sus libros, fue popularmente conocido por las composiciones musicales realizadas junto a Ariel Ramírez, tales como la "Misa Criolla", "Mujeres Argentinas" o "Los Caudillos".
La especial significación que la figura de Félix Luna representa para los riojanos ha sido admirablemente sintetizada por su amigo y colega, el escritor Ricardo Mercado Luna:

“Descendiente de familias fundadoras de La Rioja (Luna y Cárdenas ) Félix Luna hizo de esta tierra el objeto de su iniciación literaria y de los primeros pasos de su vocación histórica. Siendo aún muy joven, mientras cumplía el Servicio Militar, escribió ‘La Rioja después de la batalla del Pozo de Vargas’. Este trabajo fue publicado en la Revista de la Junta de Historia y Letras de La Rioja, y una separata que se hizo del mismo fue para Félix su primer libro. Más tarde lo escuchamos la Biblioteca Mariano Moreno pronunciando su conferencia: ‘Rosas: Balance y Memoria’. Esto ocurría en el año 1952 cuando se encontraba en actividad el ‘Museo Cultural Riojano’ de grande y significativa trascendencia para nuestra cultura local
Acaso el recuerdo más emocionado que guardan los riojanos de su comprovinciano de sangre, sean los cuentos de ‘La última montonera’ y en especial ‘La Fusilación’ que aún nos conmueve, como así también ‘Los Caudillos’, cuya dedicatoria sintetiza sus afectos ancestrales y humanos: ‘A mi mujer, nieta de montoneros, en cuyos ojos aprendí a mejor amar esta tierra nuestra y sus criaturas’. Félix Luna no sólo ha escrito sobre La Rioja sino que la conoce palmo a palmo, y ha sabido nutrir el amor entrañable que siente por ella con el amor que lo une a su esposa –riojana y aimogasteña– y que tiene la forma de la más tierna belleza poética: la “Zamba de usted”.
Sobre el otro Félix Luna, historiador, investigador y escritor consagrado, está todo dicho con sus obras que constituyen la excelencia de la literatura histórica argentina por antonomasia y que se encuentran por encima de sus muchos y muy importantes títulos académicos”.