sábado, 19 de julio de 2014

La novela riojana de Mario Paoletti


En el hueco del día de Mario Paoletti
Título: En el hueco del día
Género: novela
Autor: Mario Paoletti
Editorial: Lampalagua Ediciones


Para esta novela, Mario Paoletti se nutre de la materia narrativa brindada por La Rioja, provincia en la vivió durante veinte años, los que fueron –según su propia confesión– los más importantes de su vida.

Asunto
Bajo el pretexto de pedir la mano de su novia, el joven conscripto Martín Zalazar realiza un viaje desde la capital de una provincia argentina hacia el pequeño pueblo de Los Baños, cuyo principal atractivo radica en las aguas termales. Allí se relaciona con singulares personajes que desovillan sus historias contextualizadas en La Rioja de los años sesenta.

Estructura
La novela se estructura en un relato principal, dos anexos y una guía visual, titulada: “Personajes y localizaciones”.
El relato principal atañe al viaje de Martín a Los Baños, y abarca dos días completos, los que –no casualmente– corresponden a jueves y viernes de Semana Santa, época en que los pobladores de las cercanías, realizan la peregrinación al paraje conocido como “Señor de la Peña”.
Los anexos están destinados, uno, a contar las vicisitudes de la vida de Martín en La Ciudad (nombre con el que se identifica en la novela a la capital riojana) y el otro, a narrar la historia de Inés Rovira, una estudiante cordobesa a quien el protagonista conoce en su viaje. Este segundo anexo –que transcurre en Córdoba y que según el autor es técnicamente ajeno a la novela– da algunas claves de la atmósfera política del país en años previos al siniestro golpe cívico-militar del setenta y seis.
En cuanto a la guía visual, se trata de una original modalidad que distingue a algunas de las obras de Paoletti a partir de Hotel Fénix (2008) y que consiste en ilustrar la ficción con supuestas fotografías de los personajes y/o espacios del relato. (En el caso de su poemario Retratos y autorretratos, este recurso sirve para identificar a las personas reales que inspiran los poemas).


En una prosa cautivante y ágil, no exenta de humor y salpicada de jugosos diálogos, En el hueco del día refleja las características de la gente de los pueblos casi deshabitados del interior provincial, con sus ritos, modos y costumbres. Espacios reales –como el Señor de la Peña o Córdoba– se combinan con la toponimia ficticia que elige el autor para nombrar indirectamente a lugares concretos, como Las Termas de Santa Teresita, Aimogasta o la ciudad capital, de donde es oriundo el protagonista, quien gracias al oficio de imprentero de su padre, tiene la oportunidad de frecuentar a personajes verídicos (especialmente escritores, artistas plásticos y políticos) que habitaron La Rioja de aquel tiempo. 

Marcela Mercado Luna

jueves, 10 de julio de 2014

Cuentos indefensos de Ricardo Mercado Luna

Título: Cuentos indefensos
Autor: Ricardo Mercado Luna“
Editorial: Lampalagua Ediciones

Con lenguaje preciso y a la vez poético, Ricardo Mercado Luna aborda desde la ficción parte de las cuestiones que se presentan como recurrentes en su obra.
Los escenarios elegidos son La Rioja  en sus versiones urbana y rural– y algunas de las cárceles y situaciones de encierro por las que pasó el autor en la década del setenta.
Quince cuentos, la mayoría inéditos, integran este libro póstumo, que el propio Mercado Luna se encargó de titular.
Ellos son: “De cuentos y de anhelos”, “La lampalagua“, “Aquel lejano saco beige“, “¿Supiste lo de Juan Carlos?“ (en torno al asesinato del abogado Juan Carlos Degui, con quien el autor compartió prisión en tiempos de la dictadura de Videla) , “El arreo“,  “Domiciliaria (Mirando los techos de las casas vecinas) “, “Rodán era un perro“, “Seriedad“, “Peluquería de doble tarifa“, “ Medicus”, “¡Pobres perros!“, “Hay barro y espinas en el fondo“, “Perros salvajes“, “Filemón Gómez, ¿existe?” y “La soledad de Francisco”.

La profesora Ana Lía Martín de Fuenzalida, en su pormenorizado análisis del contenido de estos relatos, encuentra que más allá de la justificación dada por el autor a su hija en oportunidad de entregarle estos cuentos, la indefensión es una constante en esta obra y “radica en la esencia de los cuentos, en su temática y en sus personajes. Indefenso está el escribiente que anhela crear un cuento; indefensa la lampalagua ante el ataque humano, e indefenso el humano ante devastadoras experiencias, indefenso un perro ante la insensibilidad del amo, e indefenso el amo ante la ignorante incomprensión de quien debería comprenderlo;  indefensos los pacientes, los ancianos, los contribuyentes ante una sociedad deshumanizada; indefensas las pretendidas bestias del arreo, indefenso Juan Carlos, indefenso Ricardo sumido en la noche oscura…”

Temas como la soledad, el tiempo, la prisión, los atropellos,  la vida de la gente sencilla de los pueblos riojanos, la vejez  y la burocracia, entre otros, buscan manifestarse a través de diversos registros narrativos, que van desde la gravedad absoluta a la ironía o el humor,  y logran plasmar diversos estados emocionales: culpa, fobia, indignación, angustia, ternura, dolor...  o la simple contemplación de espacios y de personajes inolvidables.